Viajando por la cultura de Tailandia: 5 claves

¿Te apetece viajar a Tailandia? Es el destino de moda desde hace unos años. Y seguro que al decirte esto, te han entrado unas ganas repentinas de coger un avión. Y como seguramente no podrás hacerlo, te proponemos aquí un viaje cultural (y digital) por Tailandia. Un recorrido entre años de historia de este país a través del click. La cultura de un territorio marca su gente, explica sus ciudades y transmite sus valores.  Nos sumergimos en la cultura de uno de los países más populares a día de hoy en Asia. Lo hacemos a través de la comida, el cine, la literatura, la fotografía y la arquitectura:

Su plato típico: el Pad Thai

Pad Thai Boko

Es su seña gastronómica. El plato más típico del país. Se trata de un salteado a base de tallarines de arroz con huevos, salsa de pescado, verduras y a menudo frutos secos o pollo, cerdo o tofu. Sobre su origen hay más de una teoría. La mayoría defiende que el Pad Thai nació en época de dictadura a mitad del siglo XX. El dictador Phibun, que mandó en Tailandia durante dos períodos, lo creó para dar a conocer la cultura tailandesa alrededor del mundo. Dado que hasta entonces el país carecía de un plato nacional. Otros defienden que se trata de una adaptación de un plato chino. Pad Thai es la abreviación de Kuey Thiaw Pad Thai. Kuew Thiaw significa en chino fideos. Se cree que este clásico gastronómico es una versión hecha por los emigrantes que llegaron a Tailandia de la zona de Yunnan, en el sur del territorio chino.

Una película clave: Blissfully Yours (Apichatpong Weerasethakul, 2002)

Fuente: Kick the Machine y Anna Sanders Films

La segunda película de este director tailandés, que se ha ganado el reconocimiento de medio mundo. Blissfully Yours llegó tras el éxito de su ópera prima: Mysterious Object at Noon (2000), premiada en Cannes. Esta película nos traslada a la selva. Sus personajes nos llevan de la mano a un paraje desconocido, de calor infernal y agobiante humedad. Con una banda sonora exquisita y un lenguaje audiovisual sencillo, pero cargado de sensibilidad como pocos. Blissfully Yours es una experiencia cinematográfica que consigue hacernos viajar sin movernos del sofá.

El fotógrafo amante de Tailandia: Max Pam

Fuente: La Fábrica

El artista ‘superturista’. Originario de Australia, Max Pam es uno de los referentes de la fotografía en países asiáticos. Allí ha realizado diversos reportajes. Colecciones de carácter social, que nos muestran la naturaleza y características de las sociedades asiáticas. Tailandia es uno de sus países fetiche. Ha hablado en alguna ocasión del peligro de caer en la imagen masificada que nos llega hoy en día de las tierras tailandesas. Evitar lo exótico. Fotografía transparente, natural.

El Shakespeare tailandés

Fuente: Ko Samet

La estrella literaria del país. Sunthorn Phu (1786 – 1855) fue un reconocido poeta. Bautizado popularmente como el “Shakespeare tailandés” o “El Poeta de las Cuatro Regiones”. Fue un artista real. Comenzó con su obra durante el reinado de Rama II y lo acabó años más tarde bajo las órdenes de Rama III. Entre medio, hubo un período de retiro de las cortes, en el cual ejerció de monje. Entre sus temáticas, destaca el amor o la religión. Algunos de sus versos más famosos recogen viajes suyos a la Montaña Dorada o a la provincia de Suphanburi.

Templos budistas: maravilla arquitectónica

El Budismo es la religión predominante en la mayoría del sudeste asiático. En Tailandia también. El 93% de la población se declara budista, de la escuela theravada. La religión es el motor de la vida cotidiana de los tailandeses. Motiva las fiestas que celebra su gente. Explica su forma de ver y entender el mundo. Y tiene un impacto directo en la estética del país entero. Es casi imposible visitar Tailandia y no quedar maravillado por alguno de sus templos.  La religión marca la pauta de la arquitectura de las ciudades tailandesas.

Itinerario completado. Estas son algunas de las claves culturales de este país. Hemos pasado por cocinas, templos y libros. Y bueno, ¿qué te ha parecido Tailandia? Seguro que ya has corrido a mirar fechas y precio de vuelos. Pero mientras pasa la ansiosa espera de ese avión, puedes empezar el recorrido. Abrir el apetito. Pídete un buen Pad Thai en la carta de Boko y empieza a enamorarte de los singulares sabores de este mágico territorio.

Fuente: Giuliano Ionfrida

Nuestro Pad Thai